Desde que el alcalde, Wilfrido Carrera, inició su administración, ha mantenido una política permanente de austeridad en el gasto del presupuesto municipal. Durante la emergencia sanitaria la decisión se aplicó con mayor firmeza; al interior de la institución dispuso recortes emergentes a gastos corrientes y, en casos determinados, en los gastos de inversión, con el objetivo de que esos rubros se reserven para apoyar a personas vulnerables del Cantón.
El presupuesto asignado a las acciones comunicacionales ha variado según la autoridad de turno.
En 2017 el presupuesto para difusión, información, publicidad en medios de comunicación, sumados a la impresión de productos comunicacionales fue de alrededor de 553 mil dólares.
En 2018 el rubro disminuyó en 1,04%, con un valor de 530.600 dólares americanos, los datos refieren la gestión del exalcalde Héctor Jácome, que permaneció más de diez años en la gestión municipal.
2019 fue un año atípico, las nuevas autoridades se posesionaron el 14 de mayo e iniciaron sus actividades en el ámbito comunicacional, con una asignación presupuestaria de 385 mil dólares que permitió, parcialmente, posicionar los ejes del plan de trabajo del burgomaestre entrante y una imagen renovada de la Municipalidad.
Para 2020, el presupuesto con el que se sostuvo la gestión comunicacional asciende a 80.000 dólares, valor que fue destinado -en su mayoría-, a la difusión de campañas educomunicacionales para reforzar en la población la aplicación de las medidas de bioseguridad, el cumplimiento de las ordenanzas municipales y el apoyo a los emprendimientos locales, como parte de la reactivación económica.